Tres puertas más abajo se encontraba su destino. Se acercó, por supuesto con el disfraz de la valentía colocado, aunque en su mente todavía resonaba aquello de "Hay otro mundo dentro de mi que tal vez nunca has visto". Resopló.
Se que hay secretos en mi vida que no debo guardar pero ahí siguen. No se si es que estoy demasiado lejos o que yo no se mirar pero, en algún lugar de esta oscuridad, tiene que haber una luz que no puedo encontrar.
En un extremo todo y en el otro nada. La parte negativa es que todo lo que soy, todo en mi, quiere ser lo que tu quieres que sea. La parte positiva es que nunca te dejaré caer incluso si pudiera. Podría darte todo si sólo es por tu bien. Ya deberías saber que no te diría una cosa dañina que no diría a mis amigos.
Ya ves, una parte de mi está luchando pero otra...
Cuando estoy aquí, abrázame. Quiéreme cuando me haya ido.
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