Claro como el agua

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Basado en una foto de una porcelana de Maria Rubinke

Otoño, acaríciame

El paso de los días y de la semanas, que suele ser callado y cruel como la caída de pelo otoñal, le trajo algunas desgracias asociadas al fin de mes, que le hicieron variar sus opiniones. Y ahí empezó la soledad y la lluvia (o el temporal) de propósitos a menudo contradictorios o imposibles de realizar. No fueron noches cómodas ni mucho menos placenteras...

ENTRADA 200

Nos levantamos todos los días diciendo que vamos a cambiar nuestras vidas y nunca lo hacemos. Independientemente de lo mucho que uno cambie, tiene que pagar por lo que ha hecho. Se que tengo un largo camino por delante. Pero se que volveré a verte. A este lado o al otro...

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acuarela y lápiz

Amantis. Precedentes (El)

No era lo que comúnmente se llama un hombre con una gran voluntad, es decir no se trazaba planes a medio o largo plazo ni ponía en juego todas sus energías para conseguirlos. Estaba exento de los atributos de la voluntad. Cuando sufría el dolor fácilmente se traslucía y cuando era feliz la felicidad que experimentaba se volvía contagiosa. Era incapaz de trazar con claridad una meta determinada y de mantener una continuidad en la acción que le llevara a coronar esa meta. Ninguna meta, por lo demás, era lo suficientemente apetecible o deseada como para que el se comprometiera totalmente con ésta.

Amantis. Precedentes (Ella)

Una mujer que a pesar de los años conservaba intacta su determinación, una mujer que no se aferraba a los bordes del abismo sino que caía al abismo con curiosidad y elegancia. Una mujer que caía al abismo sentada.

Rumores

Regaliz

No hace mucho alguien me dijo que era muy fácil enamorarse de mi. No sé si será cierto o no, pero me estoy planteando seducir a la heredera de Wonkandy. Amo el regaliz...

Opciones

Llegó a la parada del bus como cada día, el luminoso indicaba un tiempo de espera de 5 minutos. Sacó el móvil y torció la boca al comprobar que no tenía ningún mensaje ni notificación. Se puso a curiosear los estados de sus contactos del WhatsApp. Llegó el bus, subió y musitó un escuálido saludo al conductor. Buscó un asiento solitario y se conectó a Facebook. Nada interesante, lo de siempre, gente compartiendo cartelitos con frases que seguro que ninguno recordaría cinco minutos después. Un frenazo hizo que el móvil se le escurriera al asiento contiguo. Esbozó una mueca y lo recogió. Al desbloquearlo su mirada se quedó anclada en un cartel de Aunque lo sepa, recuérdamelo. Un suspiro arrulló a la lágrima que se deslizaba por su mejilla, al tiempo que tecleaba "A veces no sabemos abandonar lo que tenemos por muy malo que sea"

Infierno

Seco

Pensando

Miercoles

Me pongo en marcha. Paro a comprar tabaco. Voy cambiando de emisoras de radio. Salgo de Carmona en dirección El Arahal, me centro, primer tramo de curvas chungas. Sigo el camino y voy viendo pasar los postes amarillos y blancos km 5, km 6, km 7... a lo lejos un bulto, una sombra se mueve. De pronto me encuentro rodeado por una rehala de galgos con bozal y cuerdas que se han escapado, cuatro a mi costado y dos delante. Sudo, pito, freno, acelero. Sus muertos!!! Llego a El Arahal y me cuesta tela aparcar. Llego a la feria y veo un puesto de Policía Local, pregunto por la Guardia Civil y me dicen que quiero, les digo lo que me ha pasado y les advierto que esta noche puede haber algún accidente. Me dicen que lo comunique al 112. Preparo todo y me pongo a pinchar. A las 4 comienza el desfile, la gente tiene que trabajar mañana, tios que no conozco me estrechan la mano y chicas que tampoco conozco me dan un beso de hasta mañana. Agradecidos.. Vengo de vuelta, centrado, satisfecho y pendiente de los perros. Solo consigo sintonizar Radio Ole y sale una canción con una letra que me hace pensar en ti. Llego a casa. Subo y abro el balcón. Huele a sexo. Bajo, enciendo un cigarro y el portátil. Me pongo a escribir esto y no consigo recordar la letra de la canción de antes...

Y me acorde de ti

Busqué alguna mesa libre. Elegí la que tenía mitad sol, mitad sombra. Mitad dueña del hastío o mitad dueña del desamor.

Sin título

Se acabó Agosto y llegó Septiembre. Se acabó Los Palacios y llega El Arahal. Llego de madrugada, suelto la maleta, abro ventanas y balcones para espantar ese olor a ausencia, en el buzón facturas. Me acuesto pensando en mi, me levanto pensando en ti y en todo lo que nos separa y al final todo acaba como siempre, con tres puntos suspensivos...