La compañía francesa Funeral Concept ha lanzado su línea de lápidas coloridas, llenas de mensajes, fotos y posibilidades de personalización. Dice el fundador de la empresa, Freddy Pineau, que su propósito es convertir los cementerios en lugares más alegres y vistosos donde la gente vaya a… llorar… con alegría…
Hombre, en esas fotos hay photoshop a saco. Supongo que serán muestras de cómo quedaría la lápida. Casi ninguna me parece una lápida real.
Quizá en un cementerio de gitanos (ojo dicho sin acritud) triunfe la idea pero vamos, que menudas ganas de gastarse el dinero en seguir haciendo el ridículo después de muerto.
Yo lo tengo claro... En la mía pondrá algo así como "Ya, estoy muerto, pero por lo menos no tengo que estar ahí de pie plantado"
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