Poco me importa que creas que estoy pintado en la pared, el mundo se mueve con todo lo que lleva dentro aunque tu no lo veas, las cosas volverán a su sitio y volverán a dejarlo, una y otra vez. Yo sólo me pararé cuando mi destino lo diga y sabré que es así cuando no pueda despegar mis labios de los tuyos, por ejemplo...
No importan los obstáculos, nada impedirá que llegue a mi destino.
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