Soy un cuarentalescente que no tiene talento para diseñar sueños así que me dedico a arañar postillas.
domingo, 29 de abril de 2018
viernes, 27 de abril de 2018
jueves, 26 de abril de 2018
EL ARTE DE INVENTARSE
No importa la edad que tenga. El mundo cambia muy rápido y la única opción es evolucionar con él y adaptarse
miércoles, 25 de abril de 2018
sábado, 21 de abril de 2018
jueves, 19 de abril de 2018
En el paredon del pensamiento
Estoy en un punto de mi vida donde el verdadero desafío es saber por cual de mis proyectos debería decidirme
4 habitaciones de hotel baratas
No puedo seguir en esa zona de grises en la que el éxito se confunde con el fracaso. A veces, necesitamos recomenzar.
miércoles, 18 de abril de 2018
sábado, 14 de abril de 2018
Refugio maternal
De alguna forma siento algo que me desgarra y yo vuelvo mis ojos hacia ti
Esto se puede considerar un versus: Danza Invisible vs. Miguel Ángel Martín. La letra la pone el grupo de Javier Ojeda y yo me he encargado de destrozar una portada que hizo Miguel Ángel Martín para un recopilatorio de la serie Stereoparty...
miércoles, 11 de abril de 2018
En algun lugar del mundo
Justo a esta hora, en algún lugar del mundo, uno sigue intentado lo mismo que nunca le dio resultado, y otro se atreve y prueba algo nuevo... ¿no?
domingo, 8 de abril de 2018
El rojo y el negro
No sé cómo demonios has llegado hasta aquí, pero suponiendo que Google te haya traído por culpa de la novela de Sthendal "Rojo y negro", voy a intentar escribir este post con cierto estilo literario para que te quedes y sigas leyendo (tranquilo, tampoco copio ni trabajo en Rockdelux). Si Google te ha llevado hasta aquí por tu afición a la ruleta o a la música indie, entonces bienvenido porque el azar está relacionado con ambas cosas...
El rojo y el negro es el cuarto álbum de Egon Soda, la banda formada por Ricky Falkner (voz, bajo, guitarras), Ferrán Pontón (guitarras), Charlie Bautista (piano, teclados), Xavi Molero (batería), Pablo Garrido (guitarras) y Ricky Lavado (percusión).
“En ‘El rojo y el negro’ se aúnan dos conceptos complejos: por un lado, el rojo político de la mirada crítica, presente en unas letras más explícitas y con cierta voluntad de crónica personal. En esta ocasión, la poética ha dejado paso a la política, siempre en eterna lucha. Y por otro lado, el negro. Un homenaje a la música de raíz afroamericana en sus distintas manifestaciones (el funk, el blues, el jazz, el latin) y, a la vez, una reivindicación de la noche, de lo rapaz y conspirativo”, dice la nota de prensa.
Hasta aquí llegó la objetividad, yo no voy a analizar el disco ni las canciones, para eso tenéis un montón de webs, especializadas o no. Ahora llegan mis desvaríos -artísticos o no- propios de mi cuarentalescencia. Nunca había escuchado a Egon Soda y es que a mi me gusta la música indie pero he mamado la nacional de los inicios de los 90 y la británica, también de ese período, y no estoy actualizado. Y eso que Egon Soda está catalogada como una superbanda indie nacional, evidentemente por la trayectoria de sus miembros. Así que este es mi primer acercamiento/devoramiento de uno de sus discos (no pongo "de el último de sus discos" para no ser gafe y para que el post no se quede obsoleto rápidamente).
El primer tema de El rojo y el negro es Lucha de clases que comienza con "No voy a rendirme ¿me oyes?"
Con perlas como "Respiro pero ya todo es toser" - "Saber no deja de doler" - "yo soñé con ser arista y no tuve lo que había que tener" - "Mi alma me subroga el alquiler"
El disco continua con Espíritu de la transición
Ni más ni menos que "no pudiste arrancar tu voto a los lobos" y claro entonces...
El rojo y el negro es el cuarto álbum de Egon Soda, la banda formada por Ricky Falkner (voz, bajo, guitarras), Ferrán Pontón (guitarras), Charlie Bautista (piano, teclados), Xavi Molero (batería), Pablo Garrido (guitarras) y Ricky Lavado (percusión).
“En ‘El rojo y el negro’ se aúnan dos conceptos complejos: por un lado, el rojo político de la mirada crítica, presente en unas letras más explícitas y con cierta voluntad de crónica personal. En esta ocasión, la poética ha dejado paso a la política, siempre en eterna lucha. Y por otro lado, el negro. Un homenaje a la música de raíz afroamericana en sus distintas manifestaciones (el funk, el blues, el jazz, el latin) y, a la vez, una reivindicación de la noche, de lo rapaz y conspirativo”, dice la nota de prensa.
Hasta aquí llegó la objetividad, yo no voy a analizar el disco ni las canciones, para eso tenéis un montón de webs, especializadas o no. Ahora llegan mis desvaríos -artísticos o no- propios de mi cuarentalescencia. Nunca había escuchado a Egon Soda y es que a mi me gusta la música indie pero he mamado la nacional de los inicios de los 90 y la británica, también de ese período, y no estoy actualizado. Y eso que Egon Soda está catalogada como una superbanda indie nacional, evidentemente por la trayectoria de sus miembros. Así que este es mi primer acercamiento/devoramiento de uno de sus discos (no pongo "de el último de sus discos" para no ser gafe y para que el post no se quede obsoleto rápidamente).
El primer tema de El rojo y el negro es Lucha de clases que comienza con "No voy a rendirme ¿me oyes?"
Con perlas como "Respiro pero ya todo es toser" - "Saber no deja de doler" - "yo soñé con ser arista y no tuve lo que había que tener" - "Mi alma me subroga el alquiler"
o "...perforando esquisto..."
El disco continua con Espíritu de la transición
Ni más ni menos que "no pudiste arrancar tu voto a los lobos" y claro entonces...
Pana socialista/Padre comunista
jueves, 5 de abril de 2018
miércoles, 4 de abril de 2018
lunes, 2 de abril de 2018
3 habitaciones de hotel baratas
Está claro, está llegando la hora de hablar por un lado, de Egon Soda y por otro de ilustradores vs. música. Ambas tareas son arduas, requieren trabajo y tiempo. Lo primero no me importa, lo segundo me preocupa y obsesiona hasta llegar a paralizarme,tengo demasiados proyectos simultáneos aderezados con las obligaciones propias... ¿Se nota que es lunes?
domingo, 1 de abril de 2018
TRABAJAR DURO CANSA
Y me canso, de veras me canso. Ni siquiera le pido a la vida una carcajada, con una sonrisa me conformo.