Otoño, acaríciame
El paso de los días y de la semanas, que suele ser callado y cruel como la caída de pelo otoñal, le trajo algunas desgracias asociadas al fin de mes, que le hicieron variar sus opiniones. Y ahí empezó la soledad y la lluvia (o el temporal) de propósitos a menudo contradictorios o imposibles de realizar. No fueron noches cómodas ni mucho menos placenteras...
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