domingo, 24 de marzo de 2013

Destino robado

Después de tantos años volver a cruzarme contigo...

Me acuerdo con 12 años, con mi uniforme del cole y tú con esas botas militares, tu chaqueta de cuero y esos ojazos azules robándome besos en la puerta de casa, mi madre tan enfadada: "ése peluso que viene por tí..."... y nos dejamos de ver....

pero a los tres años llegó una fiesta del instituto, la policía os sacó a porrazos... y me crucé contigo en la puerta mientras te arrastraban y me guiñaste un ojo... y me fui contigo... y pasamos la noche de bar en bar... y mi padre me encontró en un portal durmiendo a tu lado... y nos dejamos de ver...
pero saliendo de clases de piano, casi me atropellas con el vespino ya con los 18, y pasamos el día en la playa, tirados con un litro de cerveza riéndonos del mundo y haciendo el amor... y nos dejamos de ver...

pero apareciste un día de repente, llamaste al timbre del piso que tenía alquilado con unos amigos, vestido de chaqueta, esta vez no de cuero, con un ramo de flores en la mano, pidiéndome que me casase contigo, terminamos fumados en el sofá, y el examen de bioquímica abandonado, y las prácticas de microbiología de toda la semana olvidadas, sólo Antonio Vega de fondo y cama, mucha cama... y nos dejamos de ver....

pero tuve una convención en el trabajo, y el camarero de la mesa me guiñó un ojo azul celeste que me hizo ponerme roja y no atinar demasiado con la reunión, me mirabas tan orgulloso, tan atentamente, que me perdía en todos los años de atrás... cuando fui a firmar la nota, me atrapaste en el almacén y sin mediar palabra, echamos el polvo de nuestra vida... y nos dejamos de ver...

Tantas tardes de parque, tantas noches de cerveza y plazoleta, tantas risas, a tantas parejas que engañamos, las fotos que nos hicimos en el local de ensayo, tanto desequilibrio que me provocaste con tu desorden... y hoy... ahí estás, en el banquillo de los acusados, tengo que declarar cómo entraron en casa y me robaron el coche del garaje y me guiñas un ojo azul celeste... qué destino éste...


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porque no leerías tres líneas seguidas, porque sé que andas entre la cárcel y la calle, porque me contaron que las drogas te tienen perdida, porque sé que preguntas por mí, porque sé que tu vida sigue siendo desordenada... por todo eso sé que no te cruzarás con esta página... pero sólo con la música de fondo, sabrías que este post es para tí...





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