Demasiada sangre para tan pocas arterias.
Hace tiempo que dejó de creer en las promesas, creo que fue a partir del día en que un hombre que quiso le dejó una sombra espesa, el día en que le dejaron de oler por un tiempo sus manos a cardamomo y bergamota. No rencor, no más reclusión, no mas punzadas de escorpión en el corazon.
Dicen que si hablas de algo diciendo que no te importa, te está importando, porque sino no estarías hablando.
Pasad y ved, que es como es gracias en parte a quienes le rodean, y está tranquila porque antes se lo habían dicho, pero ahora con sus propios ojos ha visto que torres más altas han caido.
No la compares, que es rio para los mares, el agua en las nubes, la lava en los volcanes, humo de cigarros anochecidos.
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