Economia del lenguaje

Me dijo que no le debía nada, sólo su dignidad, pero que no me preocupara que se bastaría para intentar
encontrarla, y me dio las gracias. En estos tiempos de crisis supongo que será una cuestión de economía, de economía del lenguaje, porque puede que hubiera perdido su dignidad pero se le olvidó mencionar que la dignidad que había hecho añicos era la mía. Espero que tenga suerte y recupere su dignidad, yo lo voy a tener más crudo, por más que he buscado en la Wikipedia no he encontrado ningún pegamento para unir los trozos de la mía.